Detectan formas geométricas enterradas bajo la superficie de Marte

Científicos chinos han detectado misteriosas formaciones geométricas de varios metros enterradas bajo la superficie de Marte usando el radar del róver Zhurong.

Descubrimiento sorprendente del róver chino Zhurong

Científicos chinos han detectado en Marte cuñas poligonales de varios metros de longitud usando el sistema de radar penetrante del róver Zhurong. Este hallazgo arroja nueva luz sobre los misterios geológicos del planeta rojo y podría ayudar a desentrañar su historia climática.

El misterio subterráneo de las llanuras marcianas

El rover Zhurong ha descubierto una serie de misteriosas estructuras poligonales a 35 metros bajo la superficie marciana usando su radar de subsuelo. Por ahora, se desconoce el origen de estas extrañas formas, algunas de ellas de varias decenas de metros de largo, que el explorador chino ha estado detectando mientras avanzaba en su trayectoria en la región de Marte conocida como Utopia Planitia.

Este hallazgo publicado en la revista científica revisada por pares Nature Astronomy arroja nueva luz sobre los misterios del planeta rojo. El róver Zhurong —nombrado en honor al dios chino del fuego— aterrizó en Marte el 15 de mayo de 2021, convirtiendo a China en el segundo país en lograr con éxito el aterrizaje de un róver en este planeta (y además a la primera vez que se usó un sistema de radar de penetración de subsuelo en Marte).

El sitio de aterrizaje: Utopia Planitia

El sitio de aterrizaje elegido de Zhurong fue Utopia Planitia, una vasta llanura dentro del cráter de impacto de asteroide más grande conocido tanto en Marte como en todo el sistema solar. Con un diámetro estimado de 3.300 kilómetros, la región tiene un gran potencial para revelar datos sobre la historia geológica y climática marciana.

Durante su misión, Zhurong recorrió un total de 1.921 metros, recogiendo datos sobre la topografía y las características subterráneas de esta zona. Unos datos que, en un estudio titulado "Terreno paleopoligonal enterrado detectado debajo de Utopia Planitia en Marte por el radar de Zhurong" dirigido por el científico Lei Zhang del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, ahora han revelado esas estructuras poligonales subterráneas enterradas a unos 35 metros de profundidad.

Características de las formaciones geométricas

Las estructuras varían en tamaño desde unos pocos centímetros hasta decenas de metros de envergadura. Según las imágenes de radar facilitadas, estas formas adquieren patrones poligonales de lados rectos que se entrecruzan formando cuñas alargadas.

Las hipótesis del origen

¿Formaciones por ciclos de congelación y descongelación?

Los investigadores sugieren que estas formas poligonales podrían haberse formado hace unos 3.700 millones de años, durante las épocas geológicas marcianas conocidas como el Hespérico tardío y el Amazónico temprano.

Una de las hipótesis principales es que estos polígonos se formaron durante largos ciclos de congelación y descongelación que ocurrieron en Marte en aquella época. Según el estudio, «la posible presencia de agua y hielo necesarios para el proceso de congelación-deshielo en las cuñas puede haber venido de la migración de humedad inducida por la succión criogénica desde un acuífero subterráneo en Marte, nevadas desde el aire o la difusión de vapor para la deposición de hielo poroso».

Este proceso de formación por ciclos de hielo sería similar al que da lugar a las cuñas de hielo y los polígonos de suelo en las regiones árticas y antárticas de la Tierra. En estas zonas, el agua se filtra por las grietas del terreno y se congela formando cuñas alargadas que empujan el suelo hacia arriba creando patrones geométricos.

¿Enfriamiento de flujos de lava?

Otra posible explicación de su origen es que sea volcánico, formado por flujos de lava que se enfriaron y cristalizaron en estas formas geométricas. Esta hipótesis se basa en que algunas de las estructuras detectadas tienen longitudes de varias decenas de metros, lo que podría encajar con antiguos flujos de lava que se habrían solidificado adoptando estos patrones.

Implicaciones del descubrimiento

Sea cual sea su origen, el descubrimiento de estas formaciones enterradas en las llanuras marcianas abre un nuevo capítulo en la exploración de Marte y podría arrojar luz sobre el misterio del agua líquida en el pasado del planeta rojo.

Si se confirma que su formación está relacionada con antiguos ciclos de hielo y agua subterránea, supondría una prueba más de que Marte albergó condiciones propicias para la existencia de agua líquida hace miles de millones de años. Un hallazgo clave para comprender mejor la evolución climática y geológica de nuestro vecino planetario.

Por otro lado, si estas estructuras resultaran ser de origen volcánico, ayudarían a cartografiar la actividad ígnea pasada de Marte y la historia de su enfriamiento interno.

En cualquier caso, la detección de estos raros patrones geométricos subterráneos por parte del róver Zhurong abre una nueva ventana al pasado marciano y da pie a futuras misiones de exploración que podrían desentrañar por completo su naturaleza y origen.

Tecnología clave: el radar de penetración en el subsuelo

Cabe destacar que esta sorprendente observación no habría sido posible sin la avanzada tecnología del radar de penetración en el subsuelo (Ground Penetrating Radar o GPR) que equipa al róver Zhurong.

Este tipo de radar emite ondas electromagnéticas de alta frecuencia capaces de traspasar los primeros metros de la corteza planetaria. Al rebotar contra estructuras enterradas, las ondas reflejadas son captadas por el receptor del radar, permitiendo así crear imágenes detalladas del subsuelo.

Esta tecnología ya ha demostrado su valía en la exploración marciana, siendo el radar SHARAD a bordo de la nave Mars Reconnaissance Orbiter clave para detectar reservas de hielo de agua enterradas bajo la superficie. Ahora, el GPR chino ha dado un paso más allá al revelar estas curiosas formaciones geométricas a mayor resolución.

Con el rover Zhurong continuando su travesía por Utopia Planitia, es probable que este radar siga descubriendo más sorpresas ocultas bajo el suelo marciano en los próximos meses y años.

El futuro de la exploración marciana china

Con el impulso que supone este prometedor descubrimiento, el programa marciano chino no dará tregua. De hecho, ya se encuentra en pleno desarrollo la próxima misión que supondrá un gran salto adelante: una misión de retorno de muestras desde Marte prevista para finales de esta década.

En ella, un róver recolectará muestras de rocas y suelo marciano en tubos sellados que serán lanzados al espacio por un pequeño cohete. Una nave nodriza china las capturará en órbita alrededor de Marte y las traerá de vuelta a la Tierra, donde podrán ser analizadas con todo lujo de detalles en laboratorios terrestres.

China se uniría así a la exclusiva lista de naciones capaces de traer muestras de otros mundos, perspectiva que abre emocionantes posibilidades para el estudio de la geología, clima y posible vida microbiana pasada en el planeta rojo.

Mientras tanto, el róver Zhurong continúa avanzando trabajando denodadamente para resolver los misterios marcianos, incluyendo el de esas misteriosas formaciones geométricas recién descubiertas bajo la superficie de Utopia Planitia.

Llamada a explorar otros mundos

Los recientes hallazgos de la misión Zhurong nos recuerdan que aún queda mucho por descubrir en Marte y el resto del Sistema Solar. La exploración robótica de nuestros vecinos planetarios sigue deparando sorpresas y planteando nuevos enigmas que solo acrecientan nuestra curiosidad por conocer más sobre la formación y evolución de nuestro hogar cósmico.

Cada nueva nave, róver o sonda que alcanza otro mundo supone una ventana al pasado, al origen de la vida y a los entresijos de cómo se formaron los planetas que habitamos. El radar del róver Zhurong ha abierto precisamente una de esas ventanas, dejando al descubierto unas estructuras que llevan millones de años enterradas en silencio bajo el suelo marciano.

Responder a los interrogantes que plantean hallazgos como este representa un reto apasionante para la comunidad científica internacional y la exploración espacial en su conjunto. Un reto que, sin duda, merece la pena asumir para seguir expandiendo nuestra comprensión del cosmos que nos rodea.

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